La salud en los talleres de reparación de vehículos vuelve a estar en el punto de mira. En 2025, la campaña de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha decidido actuar con firmeza frente a un enemigo silencioso pero muy presente: los agentes cancerígenos. Aceites usados, emisiones de motores diésel y otras sustancias peligrosas habituales en el día a día del taller serán objeto de control prioritario por parte de las autoridades.
Con más de 63.000 inspecciones previstas solo en la Comunidad de Madrid, el mensaje es claro: proteger la salud de los trabajadores ya no admite excusas. Y los talleres deben estar preparados para demostrar que cumplen con todas las medidas exigidas en materia de prevención de riesgos laborales.