Mejorar la iluminación del vehículo no es una opción: es una necesidad. Según los expertos reunidos durante los 11 episodios del espacio radiofónico “TenLuces”, producido por Philips Automotive Lighting junto a Capital Radio, una buena iluminación puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro y un accidente evitable.
En este último episodio, Ana Martín Ruiz, responsable de marketing y ventas de Lumileds, hace balance de todo lo aprendido a lo largo de este viaje de concienciación vial: desde los datos preocupantes de siniestralidad hasta las soluciones prácticas que están al alcance de cualquier conductor.
Lo que aprendimos en “TenLuces”
Durante estos once episodios, han participado instituciones clave como CESVIMAP, la DGT, asociaciones de víctimas, autoescuelas, talleres, ITV y grandes empresas de transporte como ALSA. Todos coinciden en un mensaje unánime: una iluminación adecuada reduce drásticamente el riesgo de accidentes.
Uno de los datos más alarmantes que se ha repetido a lo largo de la serie es que 1 de cada 3 accidentes está relacionado con una mala visibilidad, derivada del mal estado o el uso incorrecto del sistema de iluminación.
Cómo mejorar la iluminación del vehículo: acciones concretas
A lo largo del programa, se han repetido varios consejos clave para mejorar la iluminación del vehículo:
1. Revisión visual periódica
Comprobar regularmente que todas las luces del vehículo funcionan correctamente es un gesto simple pero muy eficaz. No es necesario ser un experto: basta con encenderlas y comprobar que iluminan con la intensidad adecuada.
2. Cambio de lámparas por pares
Las lámparas, al igual que los neumáticos, deben cambiarse siempre por pares. Esto garantiza una iluminación equilibrada y evita diferencias de potencia que pueden comprometer la visibilidad o causar deslumbramientos.
3. Usar lámparas homologadas y de calidad
No todo vale cuando hablamos de seguridad. Utilizar productos homologados de fabricantes reconocidos como Philips garantiza un patrón de luz adecuado, sin deslumbramientos y con una temperatura de color que favorece el confort visual, especialmente en trayectos largos o nocturnos.
Elegir la luz adecuada según el tipo de conducción
Cada conductor tiene unas necesidades distintas. Conducir en ciudad no es lo mismo que hacerlo en carretera o autopista. Por eso es esencial adaptar la iluminación del vehículo al tipo de trayecto habitual. Existen lámparas de mayor alcance, con tecnología antideslumbramiento, ideales para carreteras secundarias o rutas mal iluminadas.
Philips, con más de un siglo de experiencia en iluminación, desarrolla soluciones adaptadas a cada tipo de conducción, combinando visibilidad, seguridad y confort.
Tecnología al servicio de tu visión
Los productos Philips incorporan tecnología Safe Beam, que proyecta la luz de forma asimétrica para no molestar a otros conductores. Además, su temperatura de color se sitúa en torno a los 6000K, lo que ofrece una luz blanca sin llegar a ser azulada, evitando la fatiga visual.
Una buena iluminación no solo permite ver mejor, sino también mantenerse alerta durante la conducción. Y eso se traduce directamente en una conducción más segura.
¿Dónde informarse y comprar?
Hoy en día, resulta muy sencillo encontrar la lámpara adecuada. En la página web de Philips hay buscadores por modelo de vehículo que indican el producto compatible. Además, los talleres especializados ofrecen asesoramiento personalizado y han recibido formación específica para guiar a los conductores en esta elección.
Luces que salvan vidas
Como concluye Ana Martín, “las lámparas pueden parecer algo secundario, pero cuando conduces con una iluminación de calidad te preguntas cómo habías podido ver tan mal antes”. En un parque automovilístico envejecido como el español, donde los fallos de iluminación siguen siendo motivo de rechazo en la ITV, mejorar la iluminación del vehículo puede salvar vidas.
👉 No esperes a que sea demasiado tarde. Acude a tu taller de confianza, revisa tus luces y apuesta por lámparas de calidad. Tu seguridad —y la de los tuyos— empieza por ver bien y ser visto.
