Las luces del vehículo son mucho más que simples elementos para ver en la oscuridad. Son tu único lenguaje de comunicación en carretera, tanto de día como de noche. Y, sin embargo, muchos conductores desconocen cómo y cuándo utilizar cada tipo de luz correctamente. Esta fue una de las principales conclusiones del episodio 5 del espacio «TenLuces» de Philips Automotive Lighting, emitido en Capital Radio con la participación de expertos en seguridad vial como Roberto Ramos (Fundación CNAE).
En esta publicación te contamos todo lo que necesitas saber antes de ponerte en marcha.
Luz para ver y ser visto: el doble papel de la iluminación
Uno de los errores más frecuentes es pensar que la luz del coche solo sirve para ver de noche. Pero también es clave para que te vean. Esto es especialmente importante en condiciones como el amanecer, el atardecer, los túneles, la lluvia o las carreteras con cambios de rasante, donde los vehículos sin luz son prácticamente invisibles.
El uso correcto de las luces del vehículo puede salvar vidas. ¿Sabías que, aunque hay menos desplazamientos nocturnos, los accidentes son más graves? En muchos casos, el problema es una visibilidad insuficiente por falta de luz o por luces mal ajustadas o envejecidas.
Tipos de luces y cuándo usarlas
Los expertos de «TenLuces» lo dejan claro: muchos conductores confunden aún las funciones básicas de las luces del vehículo. Estas son las más comunes:
-
Cortas o de cruce: uso obligatorio al anochecer, amanecer, en túneles o condiciones de baja visibilidad.
-
Largas o de carretera: para tramos sin iluminación, pero siempre y cuando no deslumbres a otros usuarios.
-
Antiniebla delantera y trasera: solo en condiciones adversas como niebla, lluvia intensa o nieve. Su mal uso, además de molesto, es sancionable.
-
Luces diurnas (DRL): aumentan la visibilidad del coche en trayectos diurnos. Pero ¡ojo! no sustituyen a las luces de cruce cuando son necesarias.
¿Cuándo cambiar las lámparas?
Las luces del vehículo no duran para siempre, sobre todo las halógenas. Pierden potencia y se vuelven amarillas con el tiempo, aunque sigan funcionando. El consejo: cambiarlas por pares y optar por modelos homologados de calidad que ofrezcan hasta un 200% más de luz sin deslumbrar.
Además, si tu coche utiliza tecnología xenón, verás destellos violáceos cuando se aproxima su fin. En el caso del LED, su duración es mucho mayor, pero no por ello están exentas de revisiones.
Revisión y reglaje: hábitos que salvan
Desde el programa se insiste: revisar las luces debe ser un hábito casi diario. No hace falta ser mecánico para comprobar si están alineadas: basta con aparcar frente a una pared y observar si los haces de luz están al mismo nivel.
Una luz mal reglada puede dejar zonas sin iluminar o deslumbrar a otros conductores, lo que además puede causar que tu vehículo no supere la ITV si excede los límites.
Formación: la gran asignatura pendiente
Uno de los puntos más preocupantes es el desconocimiento generalizado sobre el funcionamiento de las luces. Roberto Ramos explica que en España no se obliga a recibir formación práctica de conducción nocturna, a diferencia de países como Italia.
Además, más del 50% de los conductores sigue creyendo erróneamente que es obligatorio llevar un kit de lámparas de repuesto, lo que evidencia una falta de actualización en la normativa y la formación.
¿Qué luz es la mejor para ti?
No todas las bombillas son iguales. Philips recomienda una temperatura de color entre 4000 y 6000 kelvin, que ofrece una luz blanca más natural y activa tu atención, sin llegar al azul intenso que puede causar fatiga.
Elegir una buena luz no solo es una cuestión técnica, sino también de seguridad y confort visual, especialmente en trayectos largos o rutinarios.
Enciende tu seguridad: revisa tus luces
Antes de arrancar, haz una revisión rápida de todas las luces del vehículo. Fíjate en su intensidad, color y alineación. Y si tienes dudas o necesitas asesoramiento, acude a tu taller de confianza.
🔗 Y no olvides ver el episodio completo de TenLuces EP5 para aprender más trucos y consejos útiles:
