La rentabilidad en talleres sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes del sector de la reparación. Así lo revela la “II Encuesta de Actividad y Clima Empresarial en los Talleres Españoles” elaborada por la Federación Española de Empresarios de Talleres de Automoción (Conepa), en la que el 62% de los encuestados declara estar insatisfecho con el retorno económico que obtiene de su actividad, a pesar de la mejora de la carga de trabajo y la facturación en el inicio del año.
El estudio, basado en las respuestas de 286 talleres de toda España, se centra en analizar la evolución de la actividad, la facturación y la rentabilidad en el primer trimestre de 2025, así como las expectativas de los talleres para el resto del año.
Crece la actividad y la facturación, pero no despega la rentabilidad
Durante el primer trimestre del año, la mayoría de los talleres ha experimentado una mejora en la carga de trabajo, especialmente los especializados en electromecánica (59,8%). Los de chapa y pintura también mejoran (40,6%), aunque con menor intensidad, y en el caso de los talleres de neumáticos, las cifras son más moderadas, con solo un 33% que afirma haber trabajado más.
En cuanto a la facturación, el 57,2% de los electromecánicos ha incrementado sus ingresos, frente al 38,8% de los carroceros y el 43,2% de los neumatiqueros. La rentabilidad en talleres, sin embargo, no refleja ese mismo dinamismo: solo el 38% afirma haberla mejorado, mientras que un 34% dice haberla mantenido y un 28%, haberla empeorado.
Una satisfacción económica que no despega
Aunque hay datos que invitan al optimismo, como el aumento de las ventas esperadas a lo largo del año, la percepción general sigue siendo de descontento. Un 41% de los talleres se declara poco satisfecho con su rentabilidad y un 21%, nada satisfecho. Solo un 3% afirma estar muy satisfecho con sus resultados económicos.
Entre los motivos que explican este desencanto destacan el aumento de los costes operativos, la presión en los márgenes por parte de aseguradoras y empresas de renting, y la dificultad para repercutir los costes reales al cliente final.
Rentabilidad en talleres: preocupación número uno
Según los datos del informe, las tres principales preocupaciones actuales para los talleres son:
- Lograr una rentabilidad adecuada.
- Captar y retener personal cualificado.
- Gestionar el poder de negociación de grandes clientes.
La rentabilidad en talleres se convierte así no solo en un indicador económico, sino en un síntoma de la necesidad de transformación estructural del sector.
Inversión y formación, claves para mejorar
Para revertir esta situación, muchos talleres apuestan por invertir en maquinaria, reforzar plantilla y mejorar la formación. No obstante, solo un 54% ha realizado algún curso en los últimos doce meses, una cifra que cae respecto al año anterior.
Las áreas formativas más demandadas continúan siendo: vehículos híbridos y eléctricos, sistemas ADAS, carrocería compleja y gestión económica del taller. Sin embargo, llama la atención que solo un 9% se haya formado en gestión empresarial, cuando una mejor organización puede ser clave para mejorar la rentabilidad en talleres.
Un sector sólido, pero con margen de mejora
A pesar de los retos, los talleres se muestran relativamente optimistas: valoran con un 8 sobre 10 la solidez de su negocio a medio plazo. La antigüedad media de los talleres supera los 18 años, lo que demuestra una gran capacidad de resiliencia.
Pero si el sector quiere garantizar su futuro, es fundamental abordar los retos estructurales de rentabilidad, profesionalización y adaptación tecnológica.
El camino hacia una rentabilidad sostenible
La “II Encuesta de Actividad y Clima Empresarial” deja claro que la rentabilidad en talleres es una preocupación real y compartida, incluso en un contexto de mayor actividad y facturación. Solo una estrategia integral que combine tecnología, formación y alianzas estratégicas puede cambiar esta tendencia.
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