La seguridad vial en ciudad no depende solo de señales y semáforos. En entornos urbanos complejos y densamente poblados, ver y ser visto puede marcar la diferencia entre llegar a casa o sufrir un accidente. Así lo recuerdan los expertos en el episodio 8 de “TenLuces”, el espacio de seguridad vial impulsado por Philips Automotive Lighting junto a Capital Radio.
En este capítulo, Ana Martín Ruiz (Philips) y Chimo Ortema (Capital Radio) entrevistan a Lola Ortiz Sánchez, directora general de Planificación e Infraestructuras de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, quien aporta una visión clara: una ciudad bien iluminada es una ciudad más segura para todos.
Luz urbana: el pilar invisible de la seguridad vial
Como señala Ortiz, Madrid ya utiliza gemelos digitales y sistemas BIM para planificar infraestructuras que reduzcan riesgos, entre ellos, los derivados de una iluminación deficiente. Porque si algo está claro, es que donde no hay luz, aumenta el peligro: inseguridad para peatones, ciclistas, conductores… y un entorno más propicio para situaciones no deseadas.
Además, la siniestralidad urbana representa un 63,7% de los accidentes. Según los datos, la seguridad vial en ciudad se ve seriamente afectada por factores de visibilidad, sobre todo en zonas mal iluminadas o en momentos críticos del día como amaneceres y atardeceres.
Movilidad compartida: más actores, más precaución
La convivencia entre coches, bicicletas, motos, patinetes y peatones genera una movilidad compleja. Cada uno se desplaza a ritmos distintos, y solo una buena visibilidad puede garantizar que todos se detecten a tiempo. Por ello, el Ayuntamiento apuesta por reducir la velocidad a 30 km/h en calles con un carril por sentido, implantar radares pedagógicos y pasos de peatones elevados, y reforzar la iluminación en entornos escolares o residencias.
Sin embargo, no todo puede depender de la administración. Como recuerda la invitada del episodio, la autorresponsabilidad también salva vidas.
Conductores, ciclistas y peatones: ¿qué podemos hacer?
La clave está en hacerse ver. Elementos tan simples como chalecos reflectantes, luces LED en bicis o patinetes, ropa de colores llamativos o el uso del alumbrado diurno incluso de día pueden marcar la diferencia.
Desde Philips, se recuerda que la tecnología ya existe y está al alcance de todos: desde sistemas de iluminación diurna obligatorios en coches nuevos desde 2011 hasta luces traseras de casco para bicicletas. ¿Por qué no usarla en beneficio propio?
Educación, campañas y nuevas plataformas
El episodio también insiste en la importancia de llegar a todos los públicos, especialmente al más joven. Para ello, se propone trabajar desde colegios, redes sociales como TikTok o incluso videojuegos, para concienciar sobre la seguridad vial en ciudad y generar cambios reales en la movilidad diaria.
Ver es reaccionar: una regla básica
Un conductor no puede frenar a tiempo si no ve al peatón. Un ciclista no puede esquivar a tiempo si no ve el coche. Por eso, en ciudad, la luz no es solo una ayuda, es una necesidad. La visibilidad permite anticiparse, frenar, decidir. Y salvar vidas.
Ser vistos es responsabilidad de todos
La seguridad vial en ciudad es una tarea compartida. Administraciones, fabricantes, talleres, conductores y peatones deben actuar en conjunto para mejorarla. La visibilidad salva vidas, y está en nuestras manos reforzarla con pequeñas decisiones: encender una luz, ponerse un chaleco, bajar la velocidad o mirar al cruzar.
Hazte ver. Porque lo que no se ve, no se evita.
¿Tienes dudas sobre la iluminación de tu vehículo? Consulta con tu taller de confianza y apuesta por lámparas homologadas y de calidad como las de Philips.