Apenas el 27% de los empresarios madrileños del mantenimiento y reparación de vehículos están razonablemente satisfechos y solo un 6% muy satisfechos con la rentabilidad que obtienen de sus negocios. Así se recoge en el primer “Informe de Actividad y Clima Empresarial en el Sector de los Talleres de Madrid” elaborado por la Asociación de Talleres de Automoción (ASETRA) correspondiente al primer cuatrimestre del año.
En el marco de las actividades de su recién estrenado “Club de Colaboradores”, ASETRA, la organización empresarial que representa a los más de 5.000 talleres de la Comunidad de Madrid publica su “Informe de Actividad y Clima Empresarial” correspondiente al primer cuatrimestre del año. El objetivo del mismo, conocer la percepción de los talleres de reparación de vehículos de la evolución de su negocio durante los últimos cuatro meses y sus expectativas para los siguientes en términos de actividad, facturación y rentabilidad. Adicionalmente, de sus preocupaciones y del valor que les aportan otros actores de la cadena de valor. Este primer estudio, realizado entre el 13 y el 24 de mayo, ha contado con la colaboración de 163 empresarios del taller de toda la Comunidad de Madrid, tanto oficiales como independientes, electromecánicos, carroceros y especialistas en neumáticos.
Para el periodo de análisis, el comprendido entre los meses de enero y abril, apenas un 32% de los talleres asegura haber mejorado su rentabilidad, mientras que para el 37% se habría mantenido igual y para un 30% se habría deteriorado. A la pregunta de si el empresario está satisfecho con el beneficio obtenido, los que declaran encontrarse poco o nada satisfechos representan el 41% y 27%, respectivamente. El 26% declara estar razonablemente satisfecho y un 6% se dice muy satisfecho.
Los resultados del estudio en materia de carga de trabajo, medida en número de órdenes de reparación, indican que tanto en mecánica como en carrocería y neumáticos los porcentajes de quienes aseguran haber mejorado su actividad son mayoría; 58,8%, 40,7% y 45,8%, respectivamente. Sin embargo, se observan significativas diferencias por especialidades en cuanto a los que declaran que su actividad ha decrecido en el primer cuatrimestre del año. Mientras que apenas un 14,7% de los electromecánicos dicen que tiene menos trabajo, este porcentaje sube al 25% en el caso de los neumatiqueros y al 25,7% en el de los carroceros. Finalmente, declaran haber mantenido el mismo nivel de actividad un 26,5% de los electromecánicos, un 33,6% de los carroceros y un 29,2% de los especialistas en neumáticos.
Cuando se pregunta a los talleres por sus expectativas en cuanto a actividad para el resto del año, el optimismo es la pauta dominante en todas las especialidades. Esperan mejorar su carga de trabajo el 68,8% de los electromecánicos, el 55,5% de los carroceros y el 60,2% de los neumatiqueros.
Si nos centramos en la facturación, en las ventas declaradas en euros, los electromecánicos vuelven a ser los que declaran los mejores resultados: un 51,6% de ellos aseguran haber mejorado sus ventas. Este porcentaje baja al 37,7% en el caso de los carroceros y al 39,1% en el de los especialistas en neumáticos. En los tres casos el porcentaje de los que esperan mejorar su facturación en los próximos meses es el mayoritario: el 61,8% de los electromecánicos, el 46,5% de los carroceros y el 43,4% de los neumatiqueros. Sólo en un caso, en el de los especialistas en chapa y pintura, el porcentaje de los que creen que los próximos meses venderán menos crece, pasando del 18,5% al 21,4%.
A la pregunta de qué cuestiones preocupan más al taller madrileño, la respuesta más habitual es “conseguir una rentabilidad adecuada”, seguida de “la captación y retención de talento” y de “el creciente poder de negociación de clientes corporativos como rentings y aseguradoras”. A más distancia se sitúan aspectos como “los talleres ilegales”, “el impacto de la descarbonización y el auge del coche electrificado”, “el impacto de las nuevas tecnologías en los mantenimientos y reparaciones”, “alcanzar un nivel de actividad adecuado”, “el acceso a la formación e información técnica” y la “transformación digital del taller”.
En este contexto de evolución y expectativas de futuro de rentabilidad, actividad y facturación, el 77% de los talleres estudiados aseguran conservar los mismos empleos que en el cuatrimestre anterior, apenas un 19% dice haber aumentado el personal y un 4% haberlo reducido. Un 54% de los talleres analizados considera necesario incrementar su plantilla, mientras que un 41% considera que no necesita reforzarla y apenas un 5% declara tener un negocio con un equipo sobredimensionado.
En general, la valoración del aporte que los proveedores del taller realizan a sus negocios es positiva. La nota media más elevada la consiguen los fabricantes de recambios y equipamiento, seguidos de los distribuidores y de las redes de talleres. Las asociaciones empresariales a las que pertenecen los talleres reciben un notable alto.
En el programa de actividades del Club de Colaboradores de ASETRA se contempla la realización de un Informe de Actividad y Clima Empresarial del Taller cada cuatro meses, a razón de tres al año, para pulsar la percepción de la evolución del negocio que tienen los empresarios del taller de reparación. El Club está integrado por APK Renting, Cañizares Piñero, Cloud Active Reception (CAR), Celette, Confort Risk Gestión (CRG), Drivi, Gemicar, Nexa Autocolor, Philips (Lumileds), PHIRA, Reynasa, Sinnek, Vemare y Varta.